Principales tipos de calefacción

Diferentes sistemas de climatización

Existe una amplia gama de soluciones de calefacción, desde calefacción por suelo radiante, de la que ya hemos hablado antes, hasta calefacción eléctrica.

Cada casa tiene sus particularidades y el residente debe hacer elecciones, no solo siguiendo su gusto personal, sino también las posibilidades que ofrece la casa. Hay tantas opciones que puede ser difícil elegir, por eso hemos reunido los pros y los contras de cada tipo de calefacción, para hacer la decisión más sencilla.

Aire acondicionado

Los equipos de aire acondicionado absorben energía de un lugar y la liberan en otro.

Son una buena opción porque ofrecen frío y calor permitiendo que sean utilizados en las diferentes estaciones del año. 

Los dispositivos suelen ser baratos y fáciles de instalar. Su consumo es más económico, ya que al alcanzar la temperatura deseada, el compresor trabaja a menor velocidad y reduce el consumo en más de un 25%.

Salamandras

Las salamandras generalmente están hechas de hierro fundido y son un método de calefacción tradicional. Sentir el calor de una chimenea o estufa siempre es agradable y proporciona un ambiente muy acogedor, especialmente en esos días de invierno muy fríos. Devuelve en promedio 60 a 80% del calor.

Además de tener en cuenta el precio de la estufa en sí, tenemos que contabilizar el precio de los tubos de salida de humos. Dependiendo de la estancia en la que coloquemos la estufa será más o menos económico.

Esta solución se puede combinar con otra, permitiendo un cierto ahorro en costes de energía, gas o combustible, ya que la leña siempre es más barata.

Suelo radiante

La calefacción por suelo radiante está cada vez más a la orden del día, ya que es probablemente la solución más cómoda para calentar tu hogar. Sin embargo, implica algunas obras, ya que es necesario reemplazar todo el piso. Es bajo el piso que se coloca una vasta red de tuberías por las que circula agua calentada, a una temperatura entre 35° – 40°c. Sin embargo, ya existen instalaciones eléctricas, además de estas hidráulicas.

La calefacción por suelo radiante ofrece un confort incomparable, ya que el calor se disipa uniformemente por todo el espacio.

Chimenea de bioetanol

El bietanol está de moda, es ecológico, práctico, no es sucio como la leña y asequible (aunque es más caro que el petróleo). El bioetanol es una energía limpia, al estar fabricado a partir de alcohol biológico obtenido a partir de residuos agrícolas. No contamina y es inodoro (no emite gases nocivos para nuestra salud). Gracias a la llama limpia del bioetanol, las chimeneas se pueden utilizar de forma segura en interiores sin necesidad de ningún sistema de extracción.

Estas estufas se pueden colocar en cualquier estancia, no necesitan estar conectadas a la electricidad. Hay diseños encantadores y modernos, sin embargo, es posible convertir su antigua chimenea con este modelo en bioetanol. Una contra a tener cuenta es que solo calientan el espacio donde se encuentran, si queremos calentar toda la casa necesitaríamos varias chimeneas.

Las chimeneas de bioetanol existen en diferentes capacidades y potencias, y su elección dependerá del tamaño de la estancia que se desea calentar.

Calentador de agua centralizada

Las estufas de agua caliente central permiten la calefacción central de la casa y complementan otros sistemas de calentamiento de agua en el hogar, como paneles solares y calderas de gasóleo.

El ahorro energético es tan grande que consigue monetizarlos en más o menos 18 meses.

Otros tipos de sistemas de climatización

Calentadores eléctricos

Son la versión más básica del calentador eléctrico: convector. Un calentador simple calienta el aire que luego se descarga sobre el calentador. El método es simple y la comodidad proporcionada sigue siendo rudimentaria. El aire se calienta a expensas de la humedad, por lo que la atmósfera se seca rápidamente. 

Además, este tipo de aparatos no distribuyen el calor de manera uniforme, a menos que optes por un termoventilador que sea más ruidoso. Altamente eficientes energéticamente para un mínimo confort, y una factura elevada de luz. Son una buena alternativa para calentar un espacio puntual o como solución de transición, hasta instalar el sistema de calefacción.

Radiador en panel radiante

También funcionan con electricidad. La resistencia del radiador ya no calienta directamente el aire, sino una placa de aluminio perforada que luego difunde el calor de manera más uniforme. El calor se propaga horizontalmente, sin secar el aire para un mayor confort. Son mucho más eficientes que los calentadores eléctricos, pero son un poco más caros. También se debe tener en cuenta que no son lo suficientemente buenos para cumplir con los criterios de energía.

Calentadores mixtos

Es posible combinar las ventajas de la calefacción eléctrica y la calefacción central gracias a los calentadores mixtos o combinados. Estos modelos funcionan como un calentador de agua convencional, permitiéndonos disfrutar del calor en las estaciones más frías. Estos calentadores tienen una resistencia eléctrica capaz de cambiar la fuente de calor.

Emisores termoeléctricos

Estos calentadores eléctricos son de los más eficientes del mercado. Este equipo es programable, pudiendo distribuir el calor de forma paulatina gracias al emisor que va calentando progresivamente hasta alcanzar la temperatura programada. Además, cuando está apagado, tarda mucho en enfriarse. Estos dispositivos son de las soluciones eléctricas independientes más eficientes en la actualidad, pero también son los más caros. Son los únicos capaces de satisfacer las necesidades regulares de calefacción sin disparar la factura de la luz. Existen, en la actualidad, modelos con mucho diseño, que pueden ser un elemento decorativo para tu hogar.

Radiadores de agua

Proporciona buenos niveles de confort térmico y buen comportamiento medioambiental. Además de presentar una buena relación costo de uso/costo de implementación.

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