La iluminación en la arquitectura ha ido cobrando más importancia con el paso del tiempo. Y es que, se trata de un factor relevante a tener en cuenta, que nos permite mejorar bastante la percepción de una vivienda. La luz tiene la capacidad de crear espacios más originales y creativos, resaltar detalles arquitectónicos y e incluso transformar un ambiente por completo. Por este motivo, es necesario preverlo de antemano y diseñar espacios que jueguen tanto con la luz natural como la artificial.
Luz natural en la vivienda
La iluminación natural influye de manera directa en la calidad de vida de los habitantes de un hogar. Gracias a ella, los seres humanos podemos generar serotonina, lo que se traduce que se traduce en un mejor estado de ánimo. Incluso se podría afirmar que es un antidepresivo natural.
Asimismo, otro beneficio es que nos permite tener una mayor concentración en el trabajo o en los estudios. Por lo tanto, es importante diseñar una buena entrada de luz natural para estancias como un estudio, por ejemplo.
Otra característica positiva es que nos ayuda a que las estancias de la vivienda luzcan más limpias y amplias. Y además de todo esto, si planificamos de forma eficiente la entrada de luz natural, también puede reportarnos un ahorro energético.
Cuando el terreno sobre el que se va a construir la nueva vivienda tiene buenas vistas, resulta interesante diseñar el proyecto con ventanas de un buen tamaño. Esta elección hará que no solamente entre luz natural, sino que de una sensación de profundidad y armonía con el paisaje, permitiéndonos acercar la belleza del paisaje al interior de la vivienda.
Cuando contamos grandes ventanales lo mejor es no obstaculizar el paso de la luz con accesorios. Si en algún momento del día la luz resulta excesiva, recomendamos considerar poner persianas o cortinas que filtren ese brillo. Una buena iluminación natural debe ser en su justa medida, sin producir deslumbramiento, exceso de temperatura u otros efectos negativos.
Luz artificial en el hogar
El uso estético de la luz artificial es explotado por el interiorismo, donde se juega con conseguir efectos y sensaciones que resulten más atractivos a nuestra vista. Iluminar no es solo dar luz a un sitio oscuro, hay un sentido estético que trata más bien resaltar y crear efectos originales.
La luz artificial también ha de ser utilizada de forma eficiente, es decir, aprovecharla al máximo sin utilizar más de la necesaria. Un buen ejemplo de un uso más eficiente de la luz es la iluminación LED. Este tipo de iluminación ha dejado en el pasado a fuentes más antiguas como las lámparas halógenas, fluorescentes o de bajo consumo.
La importancia de la iluminación en arquitectura y en todo el proceso de diseño de vivienda es crucial. Es una herramienta que tiene el poder de modificar la percepción visual y de espacio de cualquier ambiente.
